Laponia - Día 4: Descubriendo los samis y noche de despedida

18.03.2017

El día de hoy es más tranquilito, aunque el programa es muy interesante. Empezamos yendo a una granja de renos dirigida por una familia sami. Los samis son el pueblo indígena de Laponia, antiguamente eran nómadas que vivían de la caza de renos y su comercio, en la actualidad solo conservan la tradición relacionada con los renos, aunque cabe decir que es importante romper estereotipos que se pueden generar alrededor de la palabra "indigenas", y muchos de los jóvenes samis de hoy en día estudian para realizar otras profesiones no relacionadas con los renos. 

Reno de la granja sami 

Cuando llegamos nos recibe una mujer vestida con un traje típico sami tradicional, la verdad que me parece precioso, los colores, el sobrero, las decoraciones.. Nos juntamos en un círculo debajo la nieve y nos da algunas explicaciones sobre los samis y los renos, y sobre como alimentarlos. Tenemos que ir con cuidado porque cuando el reno se agacha para comer es posible que nos saque un ojo con los cuernos! También es importante saber que no son mascotas, por lo que no les gusten que les toquen y acaricien todo el rato. 

Recibiendo explicaciones debajo la nieve ... no podíamos
quedarnos bajo cubierta..

Alimentando al reno. Casi me muerde la mano

Cuando los renos ya tienen el estómago lleno nos preparamos para hacer un tour en reno; los trineos van atados unos detrás de otros formando una cadena. El tour es simplemente un paseo por un circuito circular que hay al lado de la granja.

Culitos de los renos que nos llevan de tour

El líder sami guiando al ejercito de renos.

Al acabar tenemos un poco de tiempo para realizar algunas actividades, como jugar a fútbol con una pelota hecha con pieles de reno, es 2 veces más grande que una pelota de fútbol sala y se va desmontando cada vez más... También probamos los esquís en los que se pueden poner 2 o 3 personas a la vez. Tengo que confesar que me he caído de morros 2 veces... mi recomendación si alguna vez lo probáis: ¡id con cuidado y poneros atrás; así si caéis podéis apoyaros en la persona que va delante! También tuvimos la oportunidad de simular que cazábamos un reno a la antigua usanza: había un tronco con los cuernos de reno que simulaba el animal y con una cuerda muy parecida a la de los cowboys del oeste teníamos que lanzarla y tener la puntería suficiente para que se enganchara en los cuernos y así el animal quedara atrapado. ¡Increíblemente lo atrapo a la primera!

Reni-futbol. La pelota es enorme!!

Después vamos a una cabaña de madera donde nos ofrecen bebidas calientes para recuperarnos y nos cuentas más sobre la cultura sami y tenemos un show en directo de una mujer que nos canta 3 canciones samis que cuentan el vínculo con la naturaleza y describen el trabajo. Muchas veces se utilizaban canciones para aprender un oficio. ¡La verdad que es un espectáculo verla cantar!

En la cabaña recibiendo conocimiento sobre la cultura sami

La siguiente parada es un museo que cuenta la historia de los samis y sus costumbres.Muy interesante para tener una visión global más amplia. Al acabar volvemos a Vasatokka, tenemos 2h de tiempo libre que invertimos jugando a voleyball.

Vestimenta sami tradicional

A las 8pm empieza la siguiente actividad, raquetas de nieve que conducen a la última actividad del día y a un cierre y noche de despedida muy especial. La actividad de las raquetas consiste en buscar 3 ítems que están escondidos por el bosque (no es necesario decir que a las 8pm es oscuro y no se ve absolutamente nada..). Nos ponemos las raquetas, cogemos el GPS y empezamos la búsqueda. Me ofrezco como líder para guiar el grupo en la travesía: tendré que entender las instrucciones del GPS y llevar al grupo hasta el primer ítem: cuchillos. Sorprendentemente consigo llegar al sitio donde está la marca indicando que en los alrededores se encuentra nuestro tesoro; eso sí, tengo que reconocer que me he metido por un camino de subida bien empinadita que casi bajamos haciendo la croqueta. Los dos otros ítems son un palo de magnesio (que servirá para hacer fuego) y una bolsa con trozos de cartón secos para empezar el fuego. 

Llegamos al sitio donde haremos la hoguera, hay una especie de cabaña de madera de 6 metros de altura, y un sitio para hacer la hoguera con 3 bancos alrededor para sentarse cerca del calorcito. Llega la hora de ¡¡hacer nuestro propio fuego!! Estoy muy emocionada por la idea, siempre me ha hecho ilusión hacer un fuego en medio del bosque, modo supervivencia. El primer paso es cortar la madera, tenemos que conseguir trozos pequeñitos y finos para la chispa y otros trozos más grandes para quemar durante más rato. Una vez conseguimos la madera como la queremos cojo un tronco, el cartón seco, y la madera que hemos cortado, y con el palo de magnesio y el reverso del cuchillo empiezo a hacer chispa para que prenda. Me cuesta un poco, creo que si tuviera que hacerlo para sobrevivir de verdad¡¡ ya me hubiera congelado!!  pero al final lo consigo :). ¡He conseguido hacer mi propio fuego! Una vez tenemos una hoguera considerablemente grande es la hora de prepara la cena: tenemos salchichas con pan y maíz para las vegetarianas; i de postre mashmellows y bananas con chocolate. Ha sido una cena genial, además el cielo estaba despejado y podíamos ver todas las estrellas! Después vinieron los demás con cervezitas y continuamos la fiesta de despedida! Fuimos muy afortunadas otra vez y pudimos ver las auroras boreales.  La verdad que me pareció una noche de película, excelente para acabar la aventura en Laponia. 

Increible el cielo estrellado e iluminado por la aurora

Parte del grupo de viaje disfrutando de las auroras en el lago congelado al lado del campamento